Prolongadas ovaciones se llevó el cubano Melvin Fernández al estrenar en el país Doce Estudios Caribeños, de Roberto Valera, durante el 4to. Encuentro de Jóvenes Pianistas que acontece en La Habana.
La integral resulta «una empresa muy difícil y seria», según el intérprete que debió sustituir a su coterránea Lilibeth Fabelo, prevista con antelación para el programa de este 5 de junio en la Sala Cervantes.
Aceptó la propuesta a petición de Ulises Hernández, quien encabeza la Cátedra de Piano en el Instituto Superior de Arte, donde acaba de obtener su titulación tras varios años de perfeccionamiento en España.
«Quería era ser un músico formado totalmente en mi país y ha sido un sueño conseguido. Por eso estoy enormemente agradecido de todo lo que el maestro sigue haciendo por mí y de que me haya ofrecido esta oportunidad, aunque sea con tan breve recital», aseguró a CMBF Radio Musical Nacional.
Melvin Fernández asumió el complejo mundo sonoro dispuesto en Doce Estudios Caribeños, del que señaló «posiciones de la mano que hay que cambiar, además de trabajar la relajación del brazo y junto a ello la comprensión formal y estructural de las obras», como retos que debió enfrentar.
«Sobre todo el Estudio No. 6, que es muy largo. Es una forma sonata según ha dicho Valera. Y el Estudio No. 10, que tiene un clásico tumbao cubano», acentuó el músico que colabora actualmente con la Asociación Cultural Catalano-Iberoamericana de la Música, en la región de Cataluña, donde radica.
«Tenía deseos de hacer algo fresquito y disfrutar», señaló Melvin Fernández, que inició su presentación con La Isla Feliz, de Claude Debussy.
La oportunidad, entretanto, le permitió compartir el estreno cubano de la obra en presencia del autor, que dijo sentirse satisfecho de la propuesta realizada por Melvin Fernández de sus Doce Estudios Caribeños.
Al celebrar la interpretación, Salomón Gadles Mikowsky reconoció por su parte la cubanidad contenida en la integral y «el conocimiento pleno que el autor tiene del instrumento».